365 días comentando obras del Thyssen con Guillermo Solana
Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Este conocido refrán podría ser el lema del Museo Thyssen Bornemisza: no sólo se conforman con poseer una de las más importantes y completas pinacotecas de España, junto con un atractivo programa de exposiciones, sino que acercan su institución al público a través de todos los medios de los que disponen, tanto los tradicionales como con las nuevas tecnologías.
Dentro de su comunicación en el mundo digital, destaca la labor en Twitter de su director artístico, Guillermo Solana. Para muchos ejemplifica cómo debe de comportarse un miembro del equipo de una institución cultural en las RRSS: informar del lugar en el que trabaja, interactuar con el público como uno de los responsables del Museo; pero también hablar de arte, cultura y otros aspectos desde un punto de vista personal, con un estilo más desenfadado que el oficial del Museo. Guillermo Solana representa un profesional de gran nivel que “vive” en Twitter porque considera que es un canal necesario para aplicar la primera de sus #95Tesis, en las que ha teorizado acerca del funcionamiento de Museos y RRSS: Los Museos son conversaciones.
Así, Guillermo Solana y el Museo Thyssen forman un exquisito tándem en las RRSS, utilizando Twitter como medio de comunicación, con fórmulas como #Thyssen140: una explicación del Museo madrileño en mensajes de 140 caracteres.
El pasado 3 de setiembre Guillermo Solana anunció en Twitter el nuevo proyecto a desarrollar conjuntamente con el Museo que dirige. Se llama #Thyssen365, una acción que se encaja dentro del aniversario del Museo, que se celebra el 8 de octubre. Esta será la fecha escogida para iniciar el reto de 365 días tuiteando y comentando una obra de la colección al día que previamente se ha escogido en Twitter. He preguntado Guillermo Solana en esta red de microblogging si seguirá algún modelo existente en las RRSS para conocer cómo se desarrollará #Thyssen365, y ha respondido “no hay modelos, iré improvisando”. No hay apenas precedentes en la cultura -en España me avisan que en la Fundación Lázaro Galdiano han comenzado #365MotivosParaVisitarnos- de una acción tan larga en el tiempo: 365 días comentando las obras de la colección Thyssen supone una tarea monumental y, evidentemente por su naturaleza, un trabajo diario, por muchos contenidos anteriores que seguro que existen y que ahora se van a reutilizar y reelaborar.
La clave del proyecto está en una sola palabra: Conversación, desde el primer día, en Twitter. Desde el anuncio y explicación del proyecto, de manera transparente y sencilla, la conversación ha sido el eje de las siguientes acciones:
- Petición al público de las obras que deben estar dentro de la selección.
- Diálogo constante: no sólo marcando como Favorito y Retuiteando, sino contestando a muchísimos tuits.
- Escucha activa de nuevas ideas: posibles cambios en el nombre o en la etiqueta, o en alguna de las maneras en las que se presentarán las obras.
- Atención a dudas y preguntas.
En resumen, a partir del 8 de octubre viviremos el año del #Thyssen365, en el que disfrutaremos del nuevo desafío de Guillermo Solana en las RRSS. Todavía puede haber algunos cambios, esta acción no está todavía cerrada, ya que se está atendiendo a todas las opiniones que pueden provocar pequeñas variaciones en torno a la idea inicial. Porque #Thyssen365 es un proyecto fundamentado en tres vértices: director-comunicador, Museo y público y desde el inicio necesita de los tres para funcionar.
Por último, ya antes de esta acción, Guillermo Solana había demostrado que es un director artístico de Museo modélico: no sólo se limita a atender las personalidades que acuden al Museo y a leer los discursos inaugurales de las exposiciones; es capaz de remangarse la camisa y bajar hasta las RRSS para compartir sus conocimientos y su información, pero también para escuchar a los seguidores. Como afirma en su Tesis número 11: Si el museo quiere hablar con personas, tiene que encarnarse en personas. Es decir: dejar hablar a las personas de su equipo. Que tomen nota otros responsables de instituciones.
Me parece estupendo que un Director de museos interactúe con el público, eduque y comparta con aquellos a quienes nos gusta el arte y los museos.