La era de la ética como ventaja competitiva
Imagen de Valerie Ucumari
Hace unos días leíamos en el blog de Enrique Dans una reflexión sobre el etiquetado JUST™, una llamada a la justicia social a través de una innovadora plataforma a disposición de las organizaciones para revelar con transparencia sus prácticas en diversidad, equidad, seguridad, beneficios para los trabajadores, beneficios locales y gestión responsable de recursos.
De forma similar a como funciona el programa Declare, las organizaciones pueden hacer uso de la etiqueta en sus campañas de marketing y en sus sitios web para mostrar su compromiso. Amén de aparecer de forma transparente en la base de datos de la plataforma.
Imagen del International Living Future Institute
En su artículo, Dans hablaba además de la iniciativa española de la Fundación Knowcosters consistente en el triple marcaje.
Basada en premisas como la de Anna Lappè, “Cada vez que gastamos dinero estamos emitiendo un voto por el tipo de mundo que queremos“, la iniciativa española propone la identificación de tres indicadores de precio:
- El precio de venta al público tal y como lo conocemos ahora.
- El coste planeta, en lo referente al cuidado del medio ambiente y su entorno.
- El coste del estado de bienestar, en relación a las condiciones sociales y económicas de las personas implicadas en todo el ciclo de vida del producto.
Imagen de la Fundación Knowcosters
La situación actual nos está demostrando que cada vez más consumidores, o más correctamente prosumers (al ser productores y consumidores de contenidos al mismo tiempo) están observando de forma crítica las repercusiones del “low cost” y declinándose por una forma de consumo que minimice el impacto negativo. Es el guilt-free consumption, la nueva tendencia en la que “el consumo libre de culpa es el nuevo lujo para los consumidores y el Santo Grial para las empresas“.
“La ética es el nuevo entorno competitivo”
Mountain Equipment Coop.
Desde FairChanges coincidimos con estas iniciativas de marcaje que nos proporcionan una mayor información a la hora de tomar decisiones sobre nuestro consumo y por ello trabajamos exclusivamente con productos medioambientalmente responsables (para minimizar la huella ecológica), sin intermediarios (para empoderar a los productores) y sin esclavitud ni trabajo infantil (pro-derechos humanos). ¿Y tú? ¿Tendrías en cuenta algo más que el PVP a la hora de comprar un producto?
Artículo escrito por: Cristina Palacios
¡cierto!